México responde a la guerra arancelaria con EE. UU. apostando por autos eléctricos accesibles de producción nacional
por Hervey Valencia
Acapulco, Guerrero a 25 de marzo de 2025.– En medio de crecientes tensiones comerciales con Estados Unidos, México ha lanzado una audaz respuesta: la creación de Olinia, la primera marca nacional de autos eléctricos económicos, con precios que arrancan en los $104,936 pesos. Este proyecto surge como un contrapeso directo a las políticas proteccionistas impulsadas por Donald Trump, quien en su campaña prometió frenar la producción automotriz en el extranjero para repatriarla a suelo estadounidense.
Trump ha reiterado que, de lograr un segundo mandato, su prioridad será proteger la industria local mediante la imposición de aranceles de hasta el 25% a productos fabricados en México y Canadá. Esta medida busca obligar a los fabricantes a regresar la producción al interior de Estados Unidos, alegando que la deslocalización ha provocado pérdida de empleos en su país. “No quiero autos fabricados en México ni en Canadá”, declaró tajantemente el presidente.
El impacto de estos aranceles no se limitaría a las empresas extranjeras, sino también a grandes firmas estadounidenses como Ford y General Motors, que operan plantas fuera del país y exportan cientos de miles de vehículos al mercado estadounidense. Sin embargo, la realidad es más compleja: muchos autos ensamblados en México o Canadá contienen piezas fabricadas en EE. UU., y viceversa, por lo que la implementación de aranceles se enfrenta a desafíos logísticos y comerciales.
En este contexto, el nacimiento de Olinia representa una apuesta estratégica por parte de México para fortalecer su soberanía tecnológica e industrial en movilidad eléctrica. Aunque el proyecto todavía está en fase de planificación y búsqueda de planta, su existencia marca un intento claro por competir en un sector dominado por actores globales, incluso en medio de presiones y barreras comerciales.